Una parte de mí

{ Hise todo lo posible por seguir, cambié el color de mis ojos por marfil. Acostumbrada a reír. Van mil vidas que no sé lo que decir, oyendo letras de folk, leyendo un libro de amor. Te busqué pues cada vez que te encontré, y en tus ojos no vi brillos como aquellos. Y el verano trajo luces sobre el mar, y aprendí que hay mil maneras de dar. Aunque no te halla echo bien, a mi manera te amé.
No soy la tipa que parezco ser, no soy la tipa que vos querés ver. No hay una sola razón para sufrir, las cosas siguen su curso como el ring. El río no tiene fin, sigue su vida en el mar. Y hoy estás radiante como Nueva York, y yo estoy pensando en otro lugar. No tengo nada que hacer! Esto no da para mas. No tengo nada que hacer, esto no da para más, esto no da para más... }
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Me acostumbro mal

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Sí, es eso. Claro que es eso. Tanto tiempo para descubrir algo tan obvio, estaba justo enfrente mío cuando lo dejé ir. Igual creo que cada cosa llega a su tiempo, como cada loco con su tema. Mi tema, ¿Cuál? Ese, me acostumbro. Y después no puedo salir de ese pequeño gran acostumbramiento. Es medio incosciente igual, porque yo pienso que me hace bien, cuando me hace totalmente mal, y bueno, hasta que no estoy re-pisoteada y aplastada por diez mil toneladas de piedras, no me doy cuenta que eso me hace mal. Entonces, es como que hago una rutina de todo ¿Y por qué hago una rutina de todo si odio las rutinas? No sé, seguramente tengo por normalidad elegir -en ciertas cosas, obviamente- ser una conformista de cuarta. Claro, agarro lo que me sirve, pero no me llena. Y ¿Por qué? Claro, porque me encanta hacer de lo imposible algo totalmente más imposible. Porque se muy bien, al pie de la letra, -hasta leyendo en letras tamaño o,1- que lo que me llena ya lo tengo, pero no lucho por eso. Y me acostumbro a conformarme, me acostumbro a decir cosas que no son, a tomar a personas que no son, a querer sentir cosas que no voy a sentir. Todo eso, todo eso no sólo en el amor, sino en la amistad, el colegio y demás situaciones de la vida simple que puede llevar cualquier persona.

Tengo que abrir los ojos para vivir de una vez, porque con estos ojos estoy mirando, pero no viendo.