Lo difícil lo hacés más difícil.

¿Vos pensás que esto me lo busco yo? Claro, digo, decís: Como si no tuviera a nada con qué jugar. Que pavada. Sinceramente, no me está importando como recibas lo que te digo. Si te gusta o no, y lo que sentís. Y si me equivoco, bueno, soy humana. No olvides de dónde sos y a dónde vas, simple. ¿Sabés qué? No vivo quemando el tiempo, aunque parezca eso. Son cosas que me importan, pero repito: Yo no me las busco. Y las consecuencias menos que menos. Pero listo, ya está, fin. ¿De que sirve todo este planteo? De nada. Ya está dejo de volar si querés, pero necesito que me digas: "Che, pará", o si no después atenete a las supuestas "consecuencias". Yo, no te busqué, te encontré. Y vos no sé si por error o por destino, también. De ahora en más, yo sola no me puedo frenar, no encuentro un punto. Si querés decir basta, decilo. Pero ya. No soy adivina ni tarotista, ni leo borras de café. Y si querés que no suponga, hablá (No te estoy obligando ni mucho menos, creo que hasta a vos te haría bien. A vos te haría bien)
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Nunca me voy a cansar de vos, no me lo busqué yo.