los tiempos de ahora - .1

(weeeeeeeep, arrivata)



bueno, finalmente se podría decir que encontré el momento. las situaciones adentro y afuera muestran una clara señal de movimiento. sí sí, así como oye, mo-vi-mien-to (levanta las cejas).
- y usted qué hizo ayer Sr.?
- platiqué con mi gato acerca de cuánto era suficiente
- platicó con su gato... cosa extraña. A mi no me gustan los animales, menos para tenerlos en mi casa. Es decir, por qué uno querría observarlos todo el día perseguir hilos de coser como si fuesen extremos de viboras en la jungla?
- usted se pregunta muy a menudo cuánto es suficiente?
- ja, pero qué pregunta es esa Daniel. Todo el mundo se pregunta muy a menudo muchas cosas, más en los tiempos de ahora.
- sabe qué sería lo peor de la pregunta?
- qué, a ver, qué
- relájese Victor. Decía, que lo peor podría ser darse cuenta muy tarde. Es decir, si uno se da cuenta tarde de cuándo es suficiente, quiere decir que ya lo es y por lo tanto destruye el juego de hacerse la pregunta
- usted nunca dijo cuándo, dijo cuánto, queda automáticamente invalidada la respuesta (voz de locutor de programas para ganar platita)
- bueno, al menos empezó a relajarse. Es cierto, yo dije cuánto. Pero si se pone a pensar es lo mismo a veces: cuándo, cuánto. Van de la mano. En unos panqueques, 200 gramos de harina. En una mug cake, 2 cucharadas soperas. Son circunstancias, es como todo
- en una qué?
- una mug cake. No sé, algo que vi en internet y me pareció buen concepto para mechar. Igual después me canso de mechar conceptos y vuelvo a la normalidad. Como le decía... circunstancias, ve?
- le soy honesto, Daniel? no tengo idea a dónde va esta conversación y a partir de los dos últimos guiones lo dejé de escuchar
- no se preocupe, suele pasar. Le sirvo algo?
- un vaso de soda, por favor. Ya vio que ayer se llevaron a Magdalena?